martes, 21 de junio de 2011

ASIMO, siempre sorprendiendo

ASIMO, es uno de los robots humanoides más sofisticados que actualmente existen; con una altura de 130 cm y un peso de 54 kg, es un logro y una maravilla tecnológica de nuestro tiempo.


ASIMO fue creado por HONDA de Japón (si, la compañía de los carros) y tiene un aspecto de astronauta, puede correr hasta 6km/h y en su espalda carga su batería.


Actualmente lo que este robot puede hacer es asombroso, pero en sus primeros años ni siquiera podía caminar sin caerse, de hecho, para que pudiera caminar, los ingenieros tardaron 10 años en lograrlo, desde 1986 que fue cuando inicio la investigación de ASIMO, que por cierto son las siglas en inglés para Advanced Step in Innovative MObility.


Diferentes modelos de ASIMO han existido a lo largo de los años, empezando por la serie de modelos Honda E, en los años 80, después la seria Honda P; estos modelos fueron la parte experimental de asimo, donde los modelos solo contaban con piernas, sin brazon ni cabeza.
En el 2000 Honda dio a luz al actual ASIMO, y en la última década numerosos avances se le han hecho, actualmente cuenta con tecnología de punta como sensores, cámaras, y poderoso software que le permite reconocer objetos, vencer obstáculos al caminar, subir escaleras, jugar ajedrez y muchas cosas más.


De los últimos avances en su programación más sorprendentes, es que ASIMO ahora es capaz de aprender, y hasta “juzgar” donde analiza objetos que uno le muestra y los aprende, asi cuando se los volvemos a mostrar en un futuro puede reconocerlos, y en caso de que le mostremos algo que nunca ha visto, ni nada parecido, es capaz de analizarlo y en base a lo que conoce determinar qué tipo de objeto es, o no es.


En fin, ASIMO es probablemente el robot humanoide más inteligente que existe, se puede encontrar otros robots como este como el “NAO” pero ninguno se le compara. No cabe duda que la robótica cada vez es más compleja y sorprendente, los científicos creen que para el año 2050 este tipo de inteligencia artificial sea comparable con un chimpancé.


Esperemos que cuando sean tan inteligentes como nosotros, si es que lo llegan a hacer, sean leales siempre a las tres leyes de la robótica, mencionadas por primera vez en 1942 por Isaac Asimov: 

  • Un robot no puede hacer daño a un ser humano o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño. 
  • Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la Primera Ley. 
  • Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección.

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